miércoles, 1 de agosto de 2012

PLENILUNIO DE LEO

Meditación Plenilunio de Leo
Una Celebración de la Síntesis Viviente

En el momento de cada luna llena, se establece un Puente de contacto y comunicación entre la humanidad y los centros superiores. Esta línea de comunicación se extiende incluso desde los centros plantarios hasta el Señor Solar, construyendo así, un canal único entre la humanidad y el Origen de la vida. Esta oportunidad para el contacto es un momento de regeneración, un momento en que se puede tomar contacto con la visión nueva y mayor, cargar todo el ser y dar directamente pasos por el sendero de la evolución y el servicio.
Cada día revela una nueva combinación de energías. Pero para un observador superficial, un día parece igual a otro; no ve la diferencia entre una Luna nueva y una Luna llena, o entre una Luna llena y la siguiente. Si queremos entender las cambiantes cualidades del Tiempo necesitamos comprender sus principios y sus interrelaciones, representados por los signos solares, las constelaciones, como así también por los planetas. Para tratar de percibir las prevalecientes cualidades del tiempo, para alinearnos y actuar en concordancia, debemos lograr un conocimiento cada vez más detallado de los procesos sutiles y de los ritmos. “Debe hacerse algo más que escuchar cortésmente estas verdades; deben aplicarse como realidades”.

Leo es el quinto signo del zodíaco. Leo es el signo real del zodíaco, el segundo signo fijo, y el segundo signo de fuego. Los signos fijos representan la firmeza y la estabilidad del hombre que avanza por el camino espiritual con determinación, mientras que el fuego representa expansión y el poder que ilumina. Leo lucha por la ley y la justicia, por la protección de sus compañeros. Es recto y tiene grandes conceptos de sí mismo y grandes exigencias para los demás. Tiene un gran concepto de sí mismo y de sus propias capacidades. Sus debilidades residen en que intenta ganarse el corazón de otros y en gustar enormemente de las alabanzas. Como resultado de lo anterior, pierde su sentido de la proporción. Es víctima de la adulación, tal como escribe Shakespeare acerca de Julio Cesar, nacido bajo Leo. Leo superior dice: “Yo me gobierno a mí mismo. Yo permito a otros gobernarse a sí mismos”. El reconocimiento del libre albedrío es profundamente respetado en los círculos espirituales superiores, y se apoya en la comprensión de que, básicamente, los demás son iguales a uno mismo. En Leo el discípulo dice: “Yo soy Ése y Ése soy Yo”.
 
El signo de Leo representa el nacimiento de la conciencia de alma, por medio de lo cual el hijo del hombre se convierte en un Hijo de Dios, entrando así en un ciclo nuevo. Y la Luna Llena de Leo se considera en los círculos jerárquicos como el festival de la Nueva Era. En consecuencia, se comienza un ciclo anual con Leo.
 
La Luna Llena de Leo representa la fuerza del corazón y se relaciona con la jerarquía espiritual, el centro del corazón planetario. Se la considera como el festival de los iniciados y el futuro festival de aquellos que se dedican al trabajo espiritual de recibir las energías de Amor-Sabiduría de fuentes sutiles. Poco a poco tomará el lugar del festival de Wesak en la luna llena de Tauro. La sabiduría esotérica enseña que las energías de amor y de síntesis bajan vía Sirio, la estrella más brillante del cielo. Sirio recibe el nombre de la Estrella Perro. El perro tiene buenos oídos y percibe sonidos que son inaudibles para el oído del hombre común.
 
La Luna Llena en Leo significa que el Sol está en el centro del corazón y la Luna en el signo opuesto, Acuario, cuya correspondencia superior está en la parte superior de la frente. Con esto imaginamos que la luz de la Luna irradia desde este centro al nivel de la línea de inicio del cabello hacia dentro de nuestros seres, y que la luz del sol se eleva desde el centro del corazón, y entonces las dos luces se encuentran y nos llenan con la Luz Única.
 
Las meditaciones de grupo tienen mucha importancia desde el ángulo esotérico, pues constituyen invocaciones para atraer energías procedentes de la Gran Fraternidad Blanca del planeta y, al propio tiempo, convertirnos en canales distribuidores de la energía de las constelaciones.

¡Que las Energías de la Síntesis y la Paz, se derramen en la humanidad!
Los que deseen participar presencialmente de la meditación, pueden hacerlo acercándose al Centro Escuela Claridad. La duración del encuentro es de una hora. La actividad es libre y gratuita, se aceptan contribuciones.